¿Cómo enseñarles finanzas a los niños?
Uno de los grandes problemas que enfrentan los padres es que no hay mucha información sobre finanzas personales, cómo administrar nuestro dinero, disminuir deudas, inversiones que tenga el lenguaje adecuado para los niños pequeños del hogar ¿Quién les enseña a ellos?
Debemos comenzar a enseñar a nuestros pequeños a hablar de dinero para que no se relacionen con miedo a él, sobre todo miedo a no tener.
Si los niños comienzan a familiarizarse con términos como: “generar, ahorrar e invertir”, cuando crezcan y comiencen a recibir sus primeros ingresos, ya no les costará trabajo entender que el dinero no cae del cielo.

Enséñales a generar
Algo muy común cuando somos niños es recibir nuestro “domingo” cada semana. Aquí es donde comienza la enseñanza que le dejaremos nuestros niños. No le regales el dinero. Asígnale tareas del hogar sencillas, hay tareas adecuadas hasta para niños de 3 años en adelante.
Al hacer que “se lo ganen” y no solo lo obtengan “regalado”. El niño se sentirá parte de la familia, sentirá la satisfacción de ser útil por un trabajo bien hecho y comprenderá que hay una compensación económica por ese trabajo. Más de 3 lecciones valiosas cambiando ligeramente el enfoque.
Hagan un calendario de actividades para cumplir durante la semana. Recuerda que las actividades incluidas deben ser adicionales a las obligaciones que ya tienen en casa y en la escuela, y que vayan acorde a su edad, así evitamos la confusión de que se les debe pagar por algo que es su responsabilidad cumplir.
Puedes utilizar stickers de carita feliz o carita triste, estrellitas para ir llevando el control de las actividades que sí se cumplieron, y aquellas que no. Una vez que termina la semana, hagan un recuento de cuántos aciertos tuvieron y ahora sí, se ganaron su “dinerito”.

Ahorrar antes que gastar
Puedes comenzar con una sola alcancía, para que se vayan familiarizando con la actividad; eso sí, es muy importante que le “pongan nombre”, es decir, que definan cuál es el objetivo de su ahorro.
Empecemos con metas de corto plazo, como comprarse un juguete, dulces, libros, etc. De esta forma, se van a motivar para llenarla lo más pronto posible, y no se les hará para nada pesado.
Te recomiendo que su “domingo” se los des en monedas, pues es más divertido para ellos, y aparte trabajarás la psicomotricidad fina, y al momento de llenar la alcancía será un buen ejercicio de conteo para ellos.
Después de esto viene lo más emocionante, pues una vez que lograron llenar su cochinito, sentirán una felicidad enorme al vaciarlo y comenzar a contar sus monedas, y saber cuánto dinero juntaron. Acompáñalos a que adquieran aquello para lo que ahorraron.
Con el ejercicio anterior, los peques ya saben que tienen que realizar su trabajo para recibir su dinero y poder ahorrar. Ya tienen el hábito, pero es momento de dar el siguiente paso.

Administrar las consecuencias
Otro pasito, en las lecciones es hacerle ver a nuestros pequeños que el dinero no sólo se usa para cumplir deseos. Una vez que han llenado su primera alcancía y han gastado su dinero. El niño debe comprender que hay acciones que él toma y que tendrán consecuencias.
Si él gasta todo su dinero en algún juguete después puede no tener suficiente para ir de paseo al parque de diversiones o algo mejor. Debemos darles pequeños ejemplos de buena administración de dinero, así evitará grandes fracasos financieros.
Y la última lección, el dinero es una herramienta que te puede ayudar a lograr tus sueños, pero acumularlo NO es la meta. Vivir la vida en libertad financiera es la meta. Y recuerda el consejo se escucha, pero el ejemplo arrastra. Tu vida será el manual que tus hijos jamás olvidarán.
