¿Tu pareja te impulsa financieramente o te hunde?

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¿Tu pareja te impulsa financieramente o te hunde?

Tener una pareja se debe sentir ligerito, fácil y feliz.

Estamos aquí para disfrutar uno del otro, aprender y hacer acuerdos.

Si sientes que tú y tu pareja andan mal, es importante que replanteen sus hábitos financieros.

Aquí algunos pasos a seguir:

 

1.Háblense con la verdad:

 Este punto es súper importante. Ya viene siendo hora de eliminar el “tabú” que establece que NO es buena idea hablar de dinero en pareja.

Debe haber confianza y apertura. Una pareja es equipo y no tiene nada de malo saber cuánto es lo que ganan. El hecho de “estar juntos” debe ser un beneficio mutuo (financieramente hablando).

1- ¿Quién gana más dinero? Con base en eso, implementen un presupuesto en conjunto para que ambos gasten lo justo.

2- Si ven que ambos están ocultando información, pregúntense directamente: ¿Por qué tendrían que esconder sus ganancias? ¿Se sienten felices con esa dinámica?

3- Cada quién gane y gaste su propio dinero: La regla debe ser que uno paga “x” cosas y el otro “x” cosas y a cada uno le debe sobrar cierta cantidad de dinero para gastarlo en lo que quieran.

(Ustedes decidirán si es para una meta en conjunto o para algo que quieran individualmente).

2. Separen su media naranja:

Hemos vivido con esta creencia, pero la realidad es que ya somos seres completos. No necesitamos a nuestra «media naranja».

Estamos aquí para complementarnos y hacer equipo, no para llenar vacíos.


¿Qué hace un ser completo?

-Tiene sus propios ahorros y sabe que “ver por uno mismo” no es un acto de egoísmo

-Al mismo tiempo impulsa e inspira a su pareja para lograr sus metas financieras

-Procura a su pareja, pero no se olvida de sus necesidades propias

-Se cumple lo que se promete

-No es víctima de nadie porque asume que cada uno tiene la vida que HACE

-Se quiere mucho y quiere con esa misma intensidad a su pareja

3. Escúchense

¿Qué quiere cada uno?, ¿qué es importante para tu pareja?

Te dejamos un ejemplo.

Mi novio odia los tenis FILA pero sabe que a mí me encantan.
Hoy me desperté y me dejó un regaló en la sala: 
Eran los FILAAA que tanto quería.

¿Ven? Todo es tan simple como eso. Así debe ser el amor.